jueves, 16 de julio de 2015

Dios me ha enseñado a confiar en Él


Dios me ha enseñado a confiar en Él hasta el final, y qué inexplicable es la alegría que siento cuando le entrego cada parte de mi vida. Por naturaleza, le entrego a Dios rápidamente las cosas de las que me puedo desapegar más fácil, pero aún si dudo y me aferro a los deseos de la carne, no me doy por vencido. La santificación es una guerra sin fin. Algunas cosas son rápidas y sencillas, otras son largas y dolorosas. Pero por experiencia propia puedo decir que entregarse a Dios trae mucha pureza y una paz interior que es incomparable con cualquier otra cosa que yo haya conocido. Puedo sentir al Espíritu Santo trabajando en mí y la gracia de Dios es irresistiblemente gloriosa. Sé que es así... nada tiene valor si se lo compara con lo valioso que es conocer a Jesucristo mi Señor.
~~~~~~~~
  Esta entrada fue publicada en marzo de este año (2015) por Adam Young en su blog oficial. Aquí la entrada original.

1 comentario: