miércoles, 28 de septiembre de 2011

El Carruaje Brillante Y La Noche Estrellada

Estoy a muchas páginas de terminar un libro maravilloso de John Piper, titulado "Los Deseos De Dios", y hace unas noches me encontré con algo escondido en uno de los apéndices del libro, algo en lo que no he podido dejar de pensar.

Primero, un pequeño prefacio.

Sin explorar muy profundamente, Piper define a lo que él llama Hedonismo Cristiano como la forma en que "glorificamos más a Dios cuando estamos más satisfechos con él", animando la idea de que el fin principal del hombre es glorificar a Dios. Él lo explica así:

Todos creamos un dios falso que nos da más placer. Los Cristianos Hedonistas quieren hacer de Dios su Dios, y luego de su búsqueda, encuentran el placer más grande.

Por Hedonismo Cristiano, no queremos decir que nuestra felicidad es el bien supremo. Nosotros queremos decir que persiguiendo el bien supremo, al final, siempre se encuentra la gran felicidad. Deberíamos perseguir esta felicidad, y perseguirla con todas nuestras fuerzas. El deseo de ser feliz es un motivo apropiado para hacer buenas obras, y si abandonas la búsqueda de ti mismo, no puedes amar a las personas ni complacer a Dios.

La Diferencia Entre Hedonismo Mundano Y Cristiano.


Algunas personas creen que los Cristianos deben buscar la voluntad de Dios por sobre su propio placer. Pero lo que diferencia a la moralidad Bíblica del hedonismo mundano, no es que la Bíblica es desinteresada y rigurosa, sino que interesada en cosas inmensamente más grandes y puras. El Hedonismo Cristiano es como la moralidad Bíblica porque reconoce que obedecer a Dios es la única ruta para llegar finalmente a la felicidad. Aquí algunos ejemplos de la Biblia:

Lucas 6:35 dice: "Ama a tus enemigos, haz el bien y presta sin esperar nada a cambio; obtendrás una gran recompensa". Está bien claro cuando Jesús dice "sin esperar nada a cambio", no debemos ser motivados por agradecimientos mundanos, sino que debemos tener la fuerza para sufrir la pérdida por la promesa de una futura retribución.

Y otra vez en Lucas, 14: 12-14, dice: "Cuando hagas un almuerzo o una cena, no llames a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no valla a suceder que ellos te conviden otra cosa y seas recompensado. Cuando prepares un banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos; y serás bendecido; porque ellos no pueden recompensarte, y serás recompensado en la resurrección de los justos". Esto quiere decir que no debes hacer cosas buenas por beneficios mundanos, hazlas por beneficios espirituales y celestiales.

-John Piper.


Más allá de eso, voy a dejarlos leer el libro por sí mismos para que saquen sus propias conclusiones, si se encuentran buscando significados más profundos. El tema de esta publicación no es el Hedonismo Cristiano directamente, sino la alusión dentro del título "Los Deseos De Dios", el cual me ha parecido ASOMBROSO y no he podido sacar de mi mente.


Piper escribe:


En "La Vida Simple", Vernard Eller se deleita a sí mismo con algunas de las parábolas de SØren Kierkegaard. Una de sus parábolas favoritas es la del carruaje brillante y la noche estrellada. También podríamos llamarla la crisis del Hedonismo Cristiano. Es algo como esto:

"El hombre próspero va por la oscuridad, pero a través de una noche iluminada por las estrellas, manejando confortablemente su carruaje y con las linternas encendidas, sí, entonces está a salvo, no tiene miedo, lleva luz consigo y su alrededor cercano no está oscuro. Pero precisamente porque tiene las linternas encendidas y una fuerte luz cerca suyo, precisamente por ese motivo, él no puede ver las estrellas. Su luz opaca las estrellas, pero los campesinos pobres que manejan sin luces pueden ver la gloriosa oscuridad, y la noche estrellada. Así, los engañados viven en una existencia temporal: ocupados con las necesidades de la vida, están demasiado ocupados como para disfrutar de la vista, o de la prosperidad y los buenos días que tienen, por así decirlo; encienden las linternas y su alrededor cercano todo es satisfactorio, placentero, confortable (pero la visión, la perspectiva, la vista de las estrellas, son deficientes)".


La parábola ME DEJÓ ALUCINADO. ¡Qué potente dosis de perspectiva son esas palabras! Y además, ¿qué hombre soy yo? ¿ME ESTOY PERDIENDO la belleza de lo que está a mi alrededor por vivir una vida de existencia temporal, preocupándome por los/las placeres/necesidades de la vida en lugar del conocimiento y disfrute de Dios?


Piper hace el siguiente resumen:


Eller comenta, "Claramente, 'la vista de las estrellas' quiere proponernos la conciencia y el disfrute de Dios". Los ricos y ocupados se rodean a sí mismos con las luces del confort temporal, o los ocupados se cubren con cuidados engorrosos, quedándose fuera de lo que Kierkegaard llama "la alegría absoluta":

¡Qué alegría más indescriptible! (la alegría de Dios Todopoderoso... porque esta es la alegría absoluta de adorar la omnipotencia con que Dios, el Todopoderoso, se encarga del cuidado y del dolor tan fácil como nada.

Wow.


Si realmente reflexionan sobre esto, no estarán caminando en círculos en ningún momento (mientras más lo piensas, más profundo se hace).


Yo soy un pensador, no un charlatán. Imágenes mentales, ejemplos y alegorías en el blanco. Este fue un grandioso golpe.


Estoy increíblemente entusiasmado con esto.
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Traducción de la entrada publicada este Lunes 26 de septiembre (2011) en el blog oficial de Owl City.

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