Después de la secundaria me fui a Minneapolis y pasé el final del invierno en Minnesota, trabajando en el turno nocturno en UPS. Por defecto, todos me odiaban y yo odiaba eso, así que regresé a casa, conseguí otro trabajo sin salida y desperdicié un semestre y medio en Riverland Community College pensando que podría hacer algo por mí mismo (esto no fue un desperdicio porque la universidad fuera "mala", sino porque no podría hacerme trabajar y finalmente me metí en la lista de reprobados y salí). Fue entonces cuando comencé a producir música.
A mitad de semestre leí una historia corta de Ambrose Bierce para uno de mis cursos de inglés; una historia llamada "An Occurrence at Owl Creek Bridge" [Una Ocurrencia en el Puente del Río del Búho], y que tuvo un efecto profundo en mí. No fue hasta más tarde que descubrí una adaptación fílmica francesa de 1962 que terminó cambiando mi perspectiva, mi estado de ánimo, mis pensamientos y toda mi vida. Fue un martillazo entre los ojos. Me recuerdo manejando mi blanco y destartalado Caravan modelo 92' hacia mi trabajo en Coca-Cola con lágrimas en los ojos por las irónicas y obviamente espirituales comparaciones entre mi vida y el impacto de aquella historia.
Lean la historia por ustedes mismos o miren el film si desean sacar sus propias conclusiones. A mí me parece tanto inspirador como increíblemente poderoso. El film es una de las más hermosas piezas cinematográficas que jamás haya visto.
La gente suele preguntarme "¿Por qué Owl City?", y no es una pregunta a la que pueda responder en treinta segundos durante una charla de encontrarse, saludarse y listo, ni siquiera podría hacerlo si estuviéramos una o media hora en un café, no es tan simple.
Haz lo que quieras con esta historia. Después de leerla o de mirar el film, siempre salgo a caminar y siento como si tuviera que empezar a vivir... una emoción. Creo que todos necesitamos sentir más de lo que frecuentemente lo hacemos.
Cada vez que pienso en esto, el personaje de la historia soy yo... y todo lo que queda es un poco de tiempo.
Por eso Owl City.
A mitad de semestre leí una historia corta de Ambrose Bierce para uno de mis cursos de inglés; una historia llamada "An Occurrence at Owl Creek Bridge" [Una Ocurrencia en el Puente del Río del Búho], y que tuvo un efecto profundo en mí. No fue hasta más tarde que descubrí una adaptación fílmica francesa de 1962 que terminó cambiando mi perspectiva, mi estado de ánimo, mis pensamientos y toda mi vida. Fue un martillazo entre los ojos. Me recuerdo manejando mi blanco y destartalado Caravan modelo 92' hacia mi trabajo en Coca-Cola con lágrimas en los ojos por las irónicas y obviamente espirituales comparaciones entre mi vida y el impacto de aquella historia.
Lean la historia por ustedes mismos o miren el film si desean sacar sus propias conclusiones. A mí me parece tanto inspirador como increíblemente poderoso. El film es una de las más hermosas piezas cinematográficas que jamás haya visto.
La gente suele preguntarme "¿Por qué Owl City?", y no es una pregunta a la que pueda responder en treinta segundos durante una charla de encontrarse, saludarse y listo, ni siquiera podría hacerlo si estuviéramos una o media hora en un café, no es tan simple.
Haz lo que quieras con esta historia. Después de leerla o de mirar el film, siempre salgo a caminar y siento como si tuviera que empezar a vivir... una emoción. Creo que todos necesitamos sentir más de lo que frecuentemente lo hacemos.
Cada vez que pienso en esto, el personaje de la historia soy yo... y todo lo que queda es un poco de tiempo.
Por eso Owl City.
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Esta entrada fue publicada hoy, (23 de enero de 2012) hace más o menos dos horas en el blog oficial de Owl City.
Y como todos sabemos que aquí hablamos el idioma español, aquí gracias al cielo hay una versión subtitulada:
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